lunes, 3 de agosto de 2009

Ahora sí, el periodismo ciudadano: Tips es un ejemplo





Al cuarto post, ya tardaba el tema del periodismo ciudadano, al cual está dedicado este blog. Aunque se ve odioso, escogí empezar por lo mío: el caso Tips del periódico El Colombiano, del cual estoy a cargo.

Diario impreso, tradicional, conservador, pero en búsqueda de nuevos lectores, como muchos periódicos hoy.

Y bien, encontró en este canal de periodismo ciudadano una alternativa para hacer clic en lectores sintonizados con su nuevo papel como audiencia: demandar agendas y producir información.

Detrás de Tips hay un software desarrollado por el periódico noruego VG, que concentra envíos de lectores a través de múltiples vías y con base en un número corto de fácil memorización para los lectores.

En el caso de El Colombiano, el 9333 juega este papel. Entonces, el número es código para mensajes de texto, prefijo para correo electrónico y está presente en el tradicional número telefónico de atención a lectores.

Hasta ahí la parte instrumental. El fondo del asunto es que una sala de redacción encuentra que nuevas rutinas le tocan la puerta: los periodistas tienen acceso a un sistema que como Reuters, AP o EFE les ofrece un banco informativo con una particularidad: noticias ciudadanas que van penetrando en la agenda del medio de diversas maneras.

Lo hacen como cápsulas de información en el impreso, desarrollos noticiosos más amplios inspirados en pistas de lectores (Tips diríamos) o el portal de noticias en internet.

Hasta ahora, una pequeña revolución se está produciendo:

  • Los lectores se ven en ambas ediciones del diario: la de papel y la digital
  • Es posible saber qué demandas informativas hacen los lectores, nos conectamos con ellos
  • Los periodistas comienzan a mirar y escuchar más
  • Abundan las historias

Si tienen tiempo de ver el video, les cuento que fue grabado por una alumna del pregrado de Comunicación Social, en momentos en que Tips aparecía en el escenario mediático y captaba la atención del académico.

domingo, 2 de agosto de 2009

Enlaces: ese mundo desconocido para los periodistas


Últimamete he notado en mis rutas usuales de navegación cierta insistencia regañona sobre la necesidad de enlazar.
Tanto, que he llegado a concluir que escribir para internet sin brindarle la posibilidad al lector de consultar otras fuentes mediante el recurso de la hipertextualidad, es tan errado como redactar en buen castellano sin poner tildes.
¿Así de grave? Dirían los escépticos. Así de grave, contestan por todas partes en la web.
Las últimas referencias a este tema las encontré leyendo a Pablo Mancini, que citaba un artículo del reconocido blog de periodismo digital OJB.
Dos conclusiones son básicas: la primera, que es esencial enlazar para obtener tráfico y, la segunda, que los periodistas se mueren de la pereza y los medios donde trabajan del miedo de incluir en las informaciones ventanas de escape o, mejor, de contextualización para los usuarios.
El ejercicio que hizo OJB en su post, fue revisar qué medios británicos incluían en una noticia sobre un reporte del gobierno sobre movilidad social el vínculo al reporte que estaban citando. Ninguno lo hizo.
Con base en esto traté de hacer un ejercicio parecido dándole una mirada a las principales versiones online de los diarios más importantes de Colombia: El Tiempo, El Colombiano, El Universal, El País, Vanguardia Liberal.
No fue sorpresa, porque me lo esperaba. Pero en búsquedas aleatorias a noticias en diferentes secciones encontré que ningún medio de los anotados aquí utiliza enlaces dentro de sus noticias.
¿Sienten que tienen el tráfico asegurado? Tal vez. Pero contradicen no solo las normas básicas para escribir en este lenguaje nuevo, sino que se niegan a aceptar el hecho cumplido de que los lectores y las fuentes no son una posesión de los periodistas ni de los medios.

¡Qué bien por Telemedellín!


Tan grata como sorprendente fue la presentación del nuevo "look" del canal local Telemedellín, este jueves en la mañana.
No hace falta enunciar la ciudad donde tiene arraigo Telemedellín, pero sí anotar que es público y, sobre todo, resaltar la voluntad de invertir en una nueva arquitectura web para "sacarlo de la caja mágica", como dicen sus directivos, y ponerlo a experimentar en otros soportes que lo dejen ser portátil y llegar a más gente. Eso es lo grato.
Lo sorprendente no es que como medio de comunicación haya descubierto un mundo nuevo de relación con usuarios, o una interface - paradigma de usabilidad (tiene todavía mucho qué ganar en ese aspecto), sino que haya dado del salto a la web 2.0 mucho más pronto que otros, tal vez con más libertades presupuestales, opciones comerciales e, inclusive, más recorrido en presencia online.
También reconforta la filosofía anti - derechos de autor de los productos del canal, en tanto cada producto está pensado para su fácil reproducción.
Pero, para concretar puntos, esto es lo mejor de la renovación del medio, en sintonía con la web colaborativa.
  • La suscripción a Vimeo, que permite ver, extraer y compartir clips de aspectos interesantes de la programación
  • La presencia en Live Stream, para conectarse con la señal del canal sin necesidad de encender la TV y, de paso, participar de diálogos en tiempo real con otros usuarios
  • La posibilidad de recibir alertas noticiosas locales vía SMS

Por otro lado, le falta todavía

  • Entender y explotar mejor las redes sociales. En un vistazo por Facebook y Flick no es posible captar la intencionalidad y utilidad de visitar la entidad en estos sitios. Esto, sin contar con que el usuario pierde ahí el contacto con el home del canal y este corre el riesgo de que no regrese.

domingo, 26 de julio de 2009

¿Es Twitter una forma de RSS?


Responder en 140 caracteres a la pregunta ¿qué estás haciendo?, Tal como lo propone el contrato de uso de Twitter, ha producido un sinnúmero de resultados.
Más allá del sonado caso de la mujer que narró en micro mensajes el proceso de su parto, en su muy literal interpretación de híbrido entre red social y micro blog, otros muchas e inesperadas aplicaciones del concepto han surgido.
Me llama la atención, sobre todo, la que han hecho los medios masivos tradicionales, que han conevertido la herramienta en una especie de Really Simple Syndication.
Así, los seguidores de esas cuentas, que suelen ser quienes apenas comienzan a incursionar en el mundo del "parloteo", comienzan a recibir una diarréica explosión de mensajes que coinciden con las últimas noticias actualizadas de los portales, sin que parezca haber mediación humana o criterio de selección a la hora de emitir los tweets.
En este punto la pregunta ya no es ¿deben estar los periódicos o las cadenas de noticias en Twitter? Porque la respuesta es sí y pese a todos los costos en tráfico y fidelidad que esto puede implicar.
La cuestión es más bien cómo elaborar propuestas de contenido útiles para los usuarios de la propia red, de tal modo que se desarrolle una relación más personalizada entre medio y seguidor, en la que exista la doble vía y un valor agregado superior al que ofrece el ya muy generalizado RSS.
Cubrimientos especiales es una buena idea, así como ejercicios de crowdsourcing
¿Saben de alguien que esté inventándose algo nuevo?